Una sociedad políticamente correcta y la anti moral progresista mexicana

Por: Javier Enriquez

¿Qué somos cómo sociedad si permitimos que se nos obligue a seguir ciertas políticas y normas sin que se nos deje opinar?

La vida misma es un arma que apunta hacia los diferentes grupos sociales que se van creando con el paso del tiempo, esta arma nos intimida y nos incomoda al grado de que nos manejamos al margen de las “políticas correctas”, nos movemos con las masas como cuando un imán es atraído por un metal y no nos permite ver hacia los laterales, nuestra visión periférica se ve cegada y no hacemos nada al respecto y esto nos afecta en todos los ámbitos de nuestra vida, es por ello que me atrevo a decir que las sociedades no han salido de la caverna, nos mantenemos presos de nuestros propios deseos que por vergüenza y por creer que nos criminalizaran no accedemos a ver la luz del día.

Me permito hacer alusión al mito de la caverna de Platón en el cual habla de que nuestro conocimiento sobre las cosas se ha visto cesado por no querer salir a la realidad de la vida misma, puede ser por miedo o por que la sociedad constantemente nos está bombardeando de lo políticamente correcto en todo momento, con los comerciales de televisión y los espectaculares que nos encontramos en el camino a casa durante el viaje en carretera, las cosas que compramos como los alimentos o las prendas de vestir.

Prácticamente, estamos siendo obligados a cumplir las órdenes del capitalismo que nos genera hasta cierto punto un placer incontrolable desde el momento en el que observamos que la nueva fragancia de Britney Spears va a salir a la venta, posteriormente nos encontramos en el centro comercial y decidimos comprarla a un costo bastante elevado por 100 mililitros, la usamos y nos da estatus ante la sociedad, en aquella cena o simplemente al ir al colegio.

En este punto nos vamos a centrar en la forma que la sociedad mexicana genera una anti moral progresista ya que si definimos moral es claro que no terminaríamos nunca porque es un concepto sumamente subjetivo, es así que para mí, la moral es el conjunto de normas, creencias, valores y conductas que son propias de cada ser humano, se basan en el bien y en el mal de una sociedad en conjunto, y acompañados de una progresión quiere decir que estamos ante un cambio asertivo donde las sociedades mexicanas están dejando de crear una base de creencias y conductas cimentadas en las ya conocidas.

Gracias a la globalización estamos entrando en una era en donde nos basamos por completo en la idea de bueno y malo para las redes sociales, un simple me encanta de Facebook nos da poder y estatus ante una sociedad digital y empezamos a dejar de creer que el matrimonio entre dos personas del mismo sexo es malo, empezamos a crear una visión nueva y subjetiva de lo que vamos viviendo cada día y empezamos a generar un cambio que crea un progreso para nosotrxs como mexicanxs.

Todo esto viene acompañado del “anti”, tenemos marcado en esta nueva generación de los 2000 un sello de revolución en donde el gobierno ya no silencia a los movimientos sociales que se crean entre las calles de las diferentes ciudades de la República Mexicana, más que un anarquista es una persona rebelde que no va a permitir que se vulneren los derechos humanos y que el abuso de publicidad sature todo el entorno generando las famosas cortinas de humo mexicanas.

El golpe de género

Recuerdo que hace años durante el sexenio de Calderón me interesó leer un libro llamado 1984 de George Orwell, con una edad de 13 años y con las ganas de terminarme media biblioteca decidí leer un libro que en la secundaría que asistía era prácticamente prohibido y no se nos permitía leer, como cualquier adolescente, desobedecí y empecé a comprender diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana.

Cuando se ama a alguien, se le ama por ser el mismo, y si no hay nada más que darle, siempre se le puede dar amor (Orwell, 1948).

Fue una frase que se me quedó impregnada hasta hoy en día puesto que al seguir leyendo diferentes obras llego a Marx y comprendo que todo es una constate de control sobre nuestras sociedades, se nos vende el precepto de orden, progreso y libertad pero en realidad es control, poder y ambición por parte de los aparatos represivos del estado (gobierno, altos mandos, etc.) y que aquel libro nos habla de la sociedad que se construye con nosotros incluidos y que solo unxs cuantxs tienen el derecho de decidir por nosotros que gobernantes vamos a elegir y que ropa nos vamos a poner, a quien vamos amar y como debemos actuar.

Cuando llegamos al amor que se desarrolla hacía una pareja, es prácticamente un golpe de realidad porque nos encontramos con una serie de normas que se nos han hecho creer que es lo universalmente correcto, si eres un hombre biológicamente nacido tienes que amar a una mujer biológicamente nacida, por lo tanto se deja de lado la libertad innata que deberíamos tener como individuxs ya que cuando nacemos se nos estigmatiza de mil maneras, desde el color de nuestra ropa hasta los juguetes que nos compran, nuestros progenitores nos crean cientos de variantes respecto al género que se cree es correcto para cada unx de nosotrxs.

A través de los tiempos, las gentes han hecho alusiones figurativas, mediante el empleo de términos gramaticales, para evocar rasgos del carácter o de la sexualidad (Scott, 1940).

La autora nos hace mención que el género viene incrustado en un carácter únicamente gramatical en cada persona sexual puesto que el género es completamente normativo dándole un uso erróneo centrado en caracteres biológicos, ya que por décadas se ha creído que el género es igual al sexo, generando por consiguiente un listado de estigmas hacía lo sexo-genérico diverso y con ello una serie de políticas mal empleadas donde hasta la fecha ciertos crímenes sexuales, asesinatos y acosos, siguen siendo ignorados dejando a esta comunidad desprotegida y sin hacer valer los derechos humanos que todxs tenemos como individuos parte de una sociedad.

Sin dolor no hay golpe

En una sociedad políticamente correcta se generan ciertas normas morales que se sostienen de un ancla con pensamientos basados en una heteronorma la cual dictamina que los hombres heterosexuales han ejercido el poder y la fuerza durante años, dejando como consecuencia que otros grupos tengan que apegarse por completo a las órdenes que son audazmente manipuladas al momento de la comunicación para que se escuchen políticamente correctas.

Es así que la mayor parte de mercadotecnia es manipulada por las mentes heteropatriarcales del capitalismo, generando una desigualdad y discriminación hacia las masas compuestas de mujeres y sexo-genéricas diversas, donde hay ciertas marcas de desodorante que es específicamente para hombres que deben ser machos y para mujeres que deben ser conquistadas por machos.

Todo gira en torno de un macho dominante creador y manipulador de una sociedad herida que ya no siente dolor alguno debido a que nos hacen creer que obtenemos lo que queremos bajo una filosofía anti moralista creada por nosotrxs mismos, nos crean un pensamiento de individualidad y propiedad pero nos venden el concepto prefabricado para los fines de un solo dios universal.

Finalmente, respondiendo a la pregunta inicial, somos una sociedad en pleno siglo XXI se revela teniendo en cuenta lo políticamente correcto ya que todo el tiempo las protestas están siendo televisadas y censurados los hechos que prometen progreso pero manipulados al mismo tiempo para que cuando llegan a las familias tradicionales se pongan en contra de un movimiento progresista anti moral heteropatriarcal, somos una sociedad que se crea una pantalla de anarquismo pero que sigue normas éticas y morales, somos una sociedad que cambia y evoluciona pero que sigue siendo la cara principal de lo políticamente correcto.

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Bibliografía

• Orwell, G. (1948). 1984. México, Penguin Random House Grupo Editorial SA de CV., ISBN: 6073116330.

• Scott, J. (1940). El género: una categoría útil para el análisis histórico. Fowler, Dictionary of Modern English Usage, Oxford. Recuperado de: https://www.fundacionhenrydunant.org/images/stories/biblioteca/Genero-Mujer-Desarrollo/El_Genero_Una_Categoria_Util_para_el_Analisis_Historico.pdf